Educación Abierta, Educación a distancia y la Educación soportada por computadoras

Al hablar sobre las nuevas tendencias de la Educación a distancia y el cada vez mayor soporte que le brindan las nuevas tecnologías, es necesario plantearse seriamente la diferencias entre las distintas modalidades: Educación Abierta, Educación a distancia y la Educación soportada por computadoras. Para comenzar a dar algunas luces sobre esta discusión, en lo sucesivo se muestra un extracto de un artículo de mi autoria, publicado en http://www.ciberesquina.una.edu.ve/unaopinion
"Gros (1997) clasifica los diversos medios informáticos por los cuales se pueden realizar cambios, identificando además cuáles serían las posibles decisiones a tomar con respecto al diseño de instrucción. Con base en la misma se puede entonces identificar, de acuerdo al tipo de medios seleccionado por el docente o por la institución como parte de sus políticas educativas, cuál es la modalidad de educación en la que se enmarca el curso.

En este panorama de ideas y situaciones cabe hacerse algunas preguntas: A medida que incrementamos la presencia de las NTI en la instrucción, ¿estamos fomentando también la apertura en la administración de los cursos?, ¿podremos mantener la planificación de los cursos mediante lapsos preestablecidos en la formación del estudiante?. Hasta para responder a estas preguntas debemos fijar cuál es la modalidad de educación que fomentamos, pues desde este punto de vista la enseñanza abierta forzará, de alguna manera, a la educación a distancia o la asistida por computadoras a fin de poder satisfacer las demandas estudiantiles que seguramente cada vez serán mayores.

Asimismo, para el Profesor las exigencias serán más y más altas en la medida en que se adentre en una u otra modalidad de educación; un educador deberá:

	*	Asumir su nuevo rol de facilitador de la información, para lo cual se verá obligado a formarse en las vías de comunicación que usa en la instrucción.
	*	Dominar las nuevas tendencias con mayor facilidad que el estudiante a fin de poder ejercer eficiente y eficazmente su papel.
	*	Mantener una estructura extremadamente flexible de administración de cursos a fin de poder responder a las exigencias de distintos niveles y tipos por parte de sus estudiantes.

Esto toma particular importancia si pensamos en los alumnos que ingresarán a las instituciones de educación superior en los próximos años: Los formados bajo las nuevas tecnologías, la generación net que plantea Tapscott (1999). De acuerdo a la planificación del docente, los diversos medios informáticos disponibles se pueden clasificar según el modalidad de educación escogido; de acuerdo a la decisión que se tome, el software de soporte deberá responder entonces a las posibles exigencias del estudiante. Gross hace una clasificación del software según su tipología, la cual, con algunas modificaciones del autor, se presenta en el cuadro de la página siguiente.

Ahora bien, como decíamos antes, el rol de la institución es de fundamental importancia si tomamos en cuenta el soporte que debe brindar, sea cual fuere el modalidad de educación escogido por el docente. Pero ¿serán las instituciones capaces, aun en el mejor escenario económico posible, de responder al vertiginoso cambio tecnológico continuo? ; ¿estarán los docentes en capacidad de determinar las exigencias cada vez mayores por parte de los estudiantes, empresas, instituciones, para dar la respuesta esperada?.

Consideramos que el rumbo de la educación superior deberá ser orientado hacia una interacción más dinámica con las empresas solicitantes de recursos humanos, permitiéndoles a éstas la discusión de los perfiles curriculares que se ofertarán, e incidiendo entonces de manera directa en los procesos productivos o de influencia social de sus egresados. Esta sistematización de la formación profesional conducirá irreversiblemente a plantearse la necesidad de pensar los planes curriculares universitarios esquematizados en paquetes de instrucción contentivos de cursos de libre selección por parte del estudiante, pero orientados por la institución hacia la obtención del título universitario respectivo; esto no es más que la planificación de una educación abierta, repetimos, sin agregar un adjetivo adicional como el que sea a distancia o asistida por computadoras.
Hablamos con insistencia de la pertinencia del currículum con el mercado laboral, pensando que las universidades no podrán responder de forma oportuna a los nuevos requerimientos; se insiste, sobre todo en las Ciencias Sociales, en que el estudiante deberá estar preparado para los cambios tecnológicos, pero en tales discusiones no se encuentran todos los involucrados. En efecto, así como el mercado laboral exige a las instituciones de educación superior, éstas deben presentarle sus exigencias al resto del sistema educativo, es decir, los niveles anteriores al universitario no participan de manera activa en las definiciones curriculares superiores.

El autor considera que el advenimiento de las NTI inducirá, pero también facilitará la conformación de un Sistema de información computarizado, orientado hacia su uso bajo redes electrónicas, mediante el cual tanto docentes como estudiantes, puedan compartir exigencias convergentes a metas comunes; en consecuencia, la variedad en el tipo de programas computarizados de soporte a la instrucción en todos los niveles, podría facilitar una mejor y más actualizada formación de profesionales que respondan a las exigencias del mercado laboral, y que a la vez sean capaces de generar nuevas exigencias tecnológicas.

En este compartir, todas las instituciones se verán requeridas de cada vez mayores recursos técnicos y didácticos, lo que obligaría al docente a formarse continuamente tanto en su área de competencia como en las NTI emergentes, para lo cual, en un marco de alianzas estratégicas de largo alcance, se cerrarán los lazos entre instituciones, empresas e industrias soportados por la inversión de estas últimas en recursos humanos. En otras palabras, debemos prepararnos para la llegada de la generación net a las instituciones de educación superior, específicamente las universidades, si queremos responder con pertinencia los cambios educativos que se avecinan.

Para el logro de todas estas metas, la educación a distancia jugará un rol preponderante, siempre y cuando se distinga claramente que es ésta la modalidad de formación que se quiere. Debemos observar que la educación abierta, asistida o no por computadoras, que mantenga la dependencia del docente como medio continuo de instrucción y no como facilitador de la información y de experiencias educativas adecuadas, no será capaz de responder a estos nuevos retos. Dependerá de los intereses del usuario del sistema de información propuesto el que se tome la decisión de embarcarse en la modalidad de educación que más le convenga para el logro de sus objetivos personales. Lo que debe estar claro es que la institución deberá poseer la plataforma tecnológica adecuada para darle respuestas efectivas a sus estudiantes, además de docentes cada vez mejor preparados en las NTI.

LA PLATAFORMA DE INSTRUCCIÓN

Tomando en cuenta las ideas anteriormente expuestas, el autor considera entonces que de seleccionar una modalidad de educación que contemple el uso de las NTI, es de principal importancia el que se defina una plataforma de instrucción en la que los medios que la conforman se integren de manera armoniosa para el logro de los objetivos de aprendizaje por el estudiante. En el marco de las NTI deberíamos ajustarnos en lo que respecta a la planificación de la instrucción, incluyendo todas las especificaciones necesarias, es decir:

	*	Modificaríamos la figura del docente identificándolo como el Facilitador del curso; además de que su perfil de formación profesional responda a las exigencias de la asignatura, pediríamos entonces que cuente con sólidos conocimientos en el uso de las NTI;
	*	Se identificaría cuáles son los conocimientos previos que necesita el estudiante para tomar el curso, tanto técnicos como de su especialidad; de ser posible, indicar cuál es la conexión del curso con estudios previos, no necesariamente universitarios;
	*	El material de instrucción debería estar diseñado pensando en que será soportado por diversos medios, más aun, además de los ya convencionales, debería contemplar el computador como uno de sus medios de apoyo, bien sea por el uso de un paquete informático, elaborado o no por la institución, o por la consulta de páginas web seleccionadas por el docente. De ser un paquete informático, se deben brindar todos los detalles técnicos sobre su uso: Software necesario, incluyendo la versión, sistema operativo y el hardware básico que soporte la aplicación;
	*	La evaluación del curso debería estar planteada, al menos en su parte formativa, con base en alguna aplicación informática: Chats, foros, el uso del correo electrónico con fines de asesoría, o alguna otra modalidad de intercambio de información; en estas aplicaciones se afianza el docente como propiciador y facilitador del diálogo educativo.

Esta forma de plantearse la planificación de los cursos induce de manera inequívoca tanto la modalidad de educación de la institución, como el rol del docente que ya no es solamente asesor o especialista en la asignatura sino el facilitador de la búsqueda, obtención y manejo de la información; la evaluación se contempla desde el inicio como una actividad continua, dinámica, de constante comunicación entre todos los involucrados en el curso, lo que fomenta que el estudiante la vea como una fase más de su aprendizaje, minimizando los posibles problemas emocionales que podría producir. Asimismo, bajo este esquema de planteamiento de cursos, el cambio entre los diferentes niveles educativos se torna más fácil de asumir por parte de todos los actores.

No podemos dejar de mencionar que esta forma de ofertar los cursos induce desde su inicio el apoyo institucional a la instrucción; en efecto, al plantearse de entrada las necesidades tanto técnicas como las de tipo académico, en lo que a la docencia se refiere, obliga a los oferentes de formación a contar con una verdadera plataforma tecnológica capaz de dar respuestas oportunas a sus estudiantes, la cual, combinada con los elementos antes mencionados, produce lo que hemos planteado: una plataforma de instrucción, cuya base fundamental es la tecnología.

REFLEXIONES

Insistimos en que la diferencia entre hacer educación abierta, a distancia, o asistida por computadoras, estará fundamentalmente en los medios de instrucción que el docente decida utilizar. Finalmente, se presentan algunas reflexiones al respecto:

*	Podemos decir entonces que el retomar la discusión sobre el modalidad de educación y las características del proceso enseñanza - aprendizaje que se asuma en cualquier institución, sea esta una empresa o universidad, redundará en la calidad y exigencias que se le formularán a todos los actores involucrados. El adecuar alguna de las modalidades de educación de las aquí discutidas produciría un efecto boomerang en la sociedad de consumo educativo tanto en los docentes como en los estudiantes; ¿están preparadas las instituciones de educación superior, en el sentido de poder ajustar sus procesos internos de tal forma que respondan eficaz y eficientemente a las nuevas exigencias?.
*	El advenimiento de los estudiantes como demandantes de formación, o de los empleados exigiendo capacitación en nuevas formas de desarrollo y pensamiento, se verá incrementado por el uso de las NTI en las escuelas e instituciones de educación media; esto ya es prácticamente un hecho, pero ¿las universidades le han prestado la debida atención?.
*	La capacitación de los docentes en la tecnología de los sistemas automatizados de información, en la construcción y consulta de grandes bases de datos residentes en redes tipo Intranet o Internet deberá ser una constante en la planificación operativa de la institución; esto cambiará definitivamente la forma de pensar del docente en lo que es el hecho educativo en sí. Asimismo, el docente deberá asumir su cambio de rol de transmisor de conocimientos a facilitador de la obtención de los mismos, haciendo parte de su desempeño el que se logren, por parte de la institución donde labora, alianzas estratégicas de largo alcance con el mercado de trabajo, con el fin de poder responder adecuadamente a la demanda de recursos humanos capaces de satisfacer las nuevas exigencias.
*	Educación abierta o a distancia o asistida por computadoras, sea cual sea la forma que se elija, representa un cambio importante en el paradigma, siempre y cuando se haga hincapié en los diferentes medios de instrucción para el estudiante; pero, ¿se está preparado para los cambios antes mencionados?.
*	No podemos perder de vista que los cambios en los medios tecnológicos educativos han repercutido históricamente en el desarrollo social de la humanidad, pero a la vez han generado profundas diferencias en la capacitación profesional, de acuerdo a las posibilidades socioeconómicas del solicitante de formación. Desde este punto de vista, las NTI podrían significar diferencias profesionales entre egresados de instituciones públicas y privadas, si tomamos en cuenta la capacidad que tienen estas últimas en la obtención y adecuación de recursos materiales en sus instalaciones. De acuerdo a la situación financiera y presupuestaria de las instituciones, podrían invertir o no en nuevos desarrollos tecnológicos, pudiendo darse el caso de excelentes instalaciones informáticas bajo la responsabilidad de un profesional poco preparado en los últimos avances tecnológicos, o por el contrario, un profesional altamente formado en las NTI que labore en una institución con bajo desarrollo tecnológico; ¿marcaría esto diferencias significativas en el desempeño laboral del egresado, de acuerdo con la calidad o actualidad en la formación recibida?.
*	En el mismo orden de ideas de la reflexión anterior pero desde el punto de vista laboral, existen diferencias significativas en cuanto a la capacidad de formación continua del personal, dependiendo de si se está en una pequeña, mediana o gran empresa; ¿deberían responder las universidades a estas diferencias, formando entonces a sus estudiantes de acuerdo a la realidad económica que le brinda su ubicación geográfica?.
*	Estamos presenciando la aparición de dispositivos de comunicación electrónica cada vez más potentes requerientes de menores recursos, buscando mejor adaptabilidad a las necesidades espacio - tiempo del hombre, pero ¿estamos mejorando, a la par, los medios impresos de formación y capacitación, necesarios para las áreas geográficas de difícil desarrollo tecnológico?. No podemos perder de vista la falta de conveniencia de la digitalización de todos los contenidos de la instrucción, es decir, no todo es "computarizable".
*	Con todas las reflexiones antes expuestas, ¿se pone en tela de juicio la democratización de la educación universitaria?