El siguiente es un comunicado que se elaboró en el Área de Ingeniería
de la UNA con la finalidad de promover la discusión y el logro de
acuerdos en pro de la Comunidad
Universitaria. Si estás de acuerdo, distribúyelo en tus contactos y
Grupos... las firmas del personal de Ingeniería están en reserva.
Gracias!!
Si bien es cierto que se tiene una abrumadora situación país, no es menos cierto que se han estado generando iniciativas desde todas las instancias universitarias para tratar de paliar lo que estamos padeciendo en la actualidad. Desde hace al menos unos quince años, desde esta Área se han estado produciendo trabajos de investigación en los que se han hecho propuestas novedosas que conducen al uso óptimo de los recursos cada vez más costosos, relacionados directa o indirectamente con la administración de los lapsos: Papel, Tinta para impresoras, uso eficiente de redes telemáticas, contrataciones a todos los niveles y tipos de contratos, herramientas relacionadas al gobierno electrónico (control automático de evaluaciones, producción y distribución de materiales de auto-instrucción, atención 24x7 a nuestros estudiantes, etc.). Toda esta producción intelectual, acervo científico, humanístico y tecnológico de la Universidad, además, se realizó con la expectativa real de generar cambios esperados en los procesos y procedimientos universitarios.
En ese mismo orden de ideas, se debe mencionar la merma importante de los recursos humanos en las diferentes Áreas Académicas de la Universidad, así como también en los Centros Locales; a pesar de que se han estado produciendo propuestas que pretenden introducir mejoras en lo que a beneficios socioeconómicos de los trabajadores se refiere, los mismos no han encontrado eco en los órganos de toma de decisiones universitarias. Somos testigos interesados en las modificaciones reglamentarias que persiguen mejoras sustanciales al desempeño laboral: los reglamentos de ingreso y ubicación, por dar un par de ejemplos; podrían representar un aliciente al ya mermado ingreso familiar del profesor pero no han sido debidamente aplicados en la mayoría de los casos.
Una vez más le piden al personal hacerse solidarios con los estudiantes, procurar mantener las cosas funcionando en la medida de lo posible, que pensemos que el estudiante no quiere perder tiempo… que quiere graduarse rápidamente. Y sí, estamos de acuerdo en que es el deber ser. Sin embargo consideramos importante que nuestros estudiantes conozcan de primera mano lo que sus profesores y el personal administrativo y de servicios, que labora en la UNA, debe aportar diariamente para que su lapso académico no se detenga. Muchas veces damos por sentado tal cantidad de variables que olvidamos que hay todo un proceso detrás. Que por cada Prueba o Trabajo que él recibe hay horas/hombre que en muchos casos salen del propio bolsillo del trabajador; que ese instrumento de evaluación o material de autoinstrucción es fruto del esfuerzo de toda una institución.
Creemos que es el momento oportuno para informar tanto a nuestros estudiantes como a la Comunidad en general las condiciones en las que laboramos y el enorme esfuerzo que significa para el personal, como nunca antes en la historia universitaria venezolana, el que esta Universidad que tanto queremos y defendemos, se mantenga en funcionamiento.
Hacemos votos porque estas situaciones no se presenten en el venidero lapso y, de ser así, los efectos de una planificación que tome en consideración estos elementos, sea la marca distintiva en una administración exitosa de los lapsos y que podamos volver a ofertar unas Carreras con dos lapsos al año, con personal que se sienta considerado y tomado en cuenta, con una evaluación de los aprendizajes verdaderamente de este siglo, con procesos de producción de materiales realmente eficaces y eficientes, con profesores motivados a ascender y a hacer investigación.
Construyamos espacios de diálogo genuino…
Carta Abierta a la Comunidad de la
Universidad Nacional Abierta
Quienes suscribimos este manifiesto, miembros de la comunidad
universitaria del Área de Ingeniería de la Sede Central de la
Universidad Nacional Abierta, en vista de los últimos acontecimientos
acaecidos tanto en el país como en la Universidad, hemos sentido la
necesidad de expresar nuestra preocupación por el estado actual de los
procesos inherentes a la administración del lapso académico y cómo se
podría estar afectando el venidero lapso si no se toman en consideración
las variables adecuadas, esas mismas que siempre estamos convencidos de
tener bajo control pero que en la realidad cotidiana, parecieran no
estarlo.Universidad Nacional Abierta
Si bien es cierto que se tiene una abrumadora situación país, no es menos cierto que se han estado generando iniciativas desde todas las instancias universitarias para tratar de paliar lo que estamos padeciendo en la actualidad. Desde hace al menos unos quince años, desde esta Área se han estado produciendo trabajos de investigación en los que se han hecho propuestas novedosas que conducen al uso óptimo de los recursos cada vez más costosos, relacionados directa o indirectamente con la administración de los lapsos: Papel, Tinta para impresoras, uso eficiente de redes telemáticas, contrataciones a todos los niveles y tipos de contratos, herramientas relacionadas al gobierno electrónico (control automático de evaluaciones, producción y distribución de materiales de auto-instrucción, atención 24x7 a nuestros estudiantes, etc.). Toda esta producción intelectual, acervo científico, humanístico y tecnológico de la Universidad, además, se realizó con la expectativa real de generar cambios esperados en los procesos y procedimientos universitarios.
En ese mismo orden de ideas, se debe mencionar la merma importante de los recursos humanos en las diferentes Áreas Académicas de la Universidad, así como también en los Centros Locales; a pesar de que se han estado produciendo propuestas que pretenden introducir mejoras en lo que a beneficios socioeconómicos de los trabajadores se refiere, los mismos no han encontrado eco en los órganos de toma de decisiones universitarias. Somos testigos interesados en las modificaciones reglamentarias que persiguen mejoras sustanciales al desempeño laboral: los reglamentos de ingreso y ubicación, por dar un par de ejemplos; podrían representar un aliciente al ya mermado ingreso familiar del profesor pero no han sido debidamente aplicados en la mayoría de los casos.
Una vez más le piden al personal hacerse solidarios con los estudiantes, procurar mantener las cosas funcionando en la medida de lo posible, que pensemos que el estudiante no quiere perder tiempo… que quiere graduarse rápidamente. Y sí, estamos de acuerdo en que es el deber ser. Sin embargo consideramos importante que nuestros estudiantes conozcan de primera mano lo que sus profesores y el personal administrativo y de servicios, que labora en la UNA, debe aportar diariamente para que su lapso académico no se detenga. Muchas veces damos por sentado tal cantidad de variables que olvidamos que hay todo un proceso detrás. Que por cada Prueba o Trabajo que él recibe hay horas/hombre que en muchos casos salen del propio bolsillo del trabajador; que ese instrumento de evaluación o material de autoinstrucción es fruto del esfuerzo de toda una institución.
Creemos que es el momento oportuno para informar tanto a nuestros estudiantes como a la Comunidad en general las condiciones en las que laboramos y el enorme esfuerzo que significa para el personal, como nunca antes en la historia universitaria venezolana, el que esta Universidad que tanto queremos y defendemos, se mantenga en funcionamiento.
- El costo de los materiales relacionados con la producción del material de evaluación ha sufrido los embates de una inflación galopante; estos costos no se pueden reflejar, de manera eficiente, en el presupuesto universitario.
- La dificultad en el proceso de contratación de personal académico idóneo para la administración de las asignaturas; esto se está volviendo crítico en los últimos dos años por la marcada emigración del talento humano venezolano. En la práctica, las Áreas Académicas han dado respuesta recargando al personal académico existente con las consabidas consecuencias.
- La continua reprogramación de las semanas de pruebas mantiene en jaque el funcionamiento interno de las Áreas y Carreras. Esto se traduce en el retraso del resto de las actividades propias del personal académico y administrativo: planificación de procesos, investigación, atención a estudiantes en fase de culminación de sus carreras, trabajos de ascenso, etc. Esto, obviamente, también acarrea el retraso en el egreso programado de los estudiantes.
- Los problemas actuales de obtener dinero en efectivo, el alto costo del transporte, de los alimentos y de los servicios básicos, del vestir y un larguísimo etc, si bien no son inherentes a la institución, sería un paliativo a la situación del personal, contar con opciones válidas de mejoras salariales, que han sido exitosamente aprobadas y puestas en marcha en otras instituciones de educación universitaria. Esperamos que los Consejos Directivo y Superior logren avanzar en esta materia.
Hacemos votos porque estas situaciones no se presenten en el venidero lapso y, de ser así, los efectos de una planificación que tome en consideración estos elementos, sea la marca distintiva en una administración exitosa de los lapsos y que podamos volver a ofertar unas Carreras con dos lapsos al año, con personal que se sienta considerado y tomado en cuenta, con una evaluación de los aprendizajes verdaderamente de este siglo, con procesos de producción de materiales realmente eficaces y eficientes, con profesores motivados a ascender y a hacer investigación.
Construyamos espacios de diálogo genuino…
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