De Virtualización y algunas otras especies


Desde hace algún tiempo se está dando a nivel mundial una interesante discusión sobre la virtualización de la Educación Superior, sobre todo a la luz de los conceptos inherentes al Gobierno electrónico. Hay gente que opina que es una contradicción en sí misma el hablar de “Educación Virtual” pues el acto educativo es algo palpable, es real, por lo que virtualizarlo es por lo menos contradictorio. El interés de estas líneas es arrojar un poco de luz sobre esta aparente contradicción.
De acuerdo a Silvio (2000), la virtualización, como representación digital de objetos, procesos y fenómenos del mundo físico, se manifiesta en un espacio que le es propio y que se ha denominado ciberespacio. En la educación superior, la virtualización se manifiesta en espacios virtuales que he denominado funcionales porque ellos son escenarios donde ocurren las principales funciones y los procesos más importantes de la educación superior: el aula virtual (para la enseñanza); el laboratorio virtual (para la investigación); la biblioteca virtual (para la conservación de conocimientos) y la oficina virtual (para la gestión). Esos espacios se dinamizan a través de la comunicación mediante computadora, un proceso que defino como conductor de la virtualización en la educación superior.
Por otro lado, Liendo (1996) dice al respecto: … nos referimos a la Realidad Virtual para designar al efecto de aplicar -deliberadamente- toda una serie de desarrollos tecnológicos, con el fin expreso de inducir en un sujeto consciente una serie de sensaciones, las cuales han de asemejarse (más no necesariamente igualarse) a aquellas con las cuales dicho sujeto está familiarizado como resultado de su interacción con la realidad físico-sensorial en la cual está inmerso. Basta con suministrarle al cerebro un estímulo semejante al que hubiese recibido proveniente del mundo físico.
En realidad el término virtualización proviene de la Teoría de Sistemas de Información y en pocas palabras es el proceso mediante el cual el hardware de la máquina es cambiado por un software que simula su funcionamiento; este cambio puede ser total o parcial y de acuerdo a ello se habla de virtualización total o parcial. Visto desde este escenario y de acuerdo al autor de estas líneas, pareciera entonces que el término del que nos ocupamos no es novedoso en la Educación a
distancia en el sentido que en esta, a través del medio de instrucción tratamos, a través de estímulos adecuados, simulando el tono y presencia del profesor, lograr el aprendizaje del estudiante.
¿Qué es lo que cambia entonces?... Definitivamente, la presencia de las tecnologías… se llamen nuevas o no, son ellas las responsables de este cambio en la concepción de la educación, sobre todo a nivel superior. Este intento de caracterización de lo que ocurre con este nuevo concepto
y el uso de las NTIC conduce necesariamente a la revisión del siguiente nivel en la comunicación humana como lo son las comunidades virtuales de aprendizaje.
Las comunidades, son para Silvio (2000) un tipo especial de grupo social, representado por un conjunto de personas que persiguen un fin común, para lo cual establecen una red de relaciones producto de su interacción y comunicación, cuya conducta se rige por un conjunto de normas culturales, y comparten intereses, creencias y valores comunes (p. 249).
El conjunto de normas, intereses, creencias y valores le confiere identidad propia y en consecuencia límites del grupo y lo diferencia de su entorno. Una definición del término puede ser la siguiente: Una Comunidad Virtual es la que comprende los siguientes elementos:
  • Personas que desean interactuar para satisfacer sus necesidades o llevar a cabo roles específicos;
  • Personas que comparten un propósito determinado que constituye la razón de ser de la comunidad virtual;
  • Una política que guía las relaciones y,
  • Unos sistemas informáticos que median las interacciones y facilitan la cohesión entre los miembros.
El mayor freno que existe al desarrollo de comunidades es la dificultad de organización interna de las mismas. En muchos casos, se pierde demasiado tiempo creando la estructura de la comunidad, con lo que se llega a perder el verdadero sentido de la misma, confundiendo la estructura con el ser del grupo.
La comunidad Virtual queda definida por 3 aspectos distintos:
  1. La comunidad virtual como un lugar: en el que los individuos pueden mantener relaciones de carácter social o económico.
  2. La comunidad virtual como un símbolo: ya que la comunidad virtual posee una dimensión simbólica. Los individuos tienden a sentirse simbólicamente unidos a la comunidad virtual, creándose una sensación de pertenencia.
  3. La comunidad virtual como virtual: las comunidades virtuales poseen rasgos comunes a las comunidades físicas, sin embargo el rasgo diferenciador de la comunidad virtual es que esta se desarrolla, al menos parcialmente, en un lugar virtual, o en un lugar construido a partir de conexiones telemáticas.
Un tipo especial de estos ambientes lo constituyen las Comunidades Virtuales de Aprendizaje (CVA), las cuales presentan las mismas características generales de toda comunidad virtual, con sus especificidades y respuestas a necesidades particulares. El proceso de formación de una CVA, se origina cuando se definen las reglas de participación en el grupo, se da inicio a través de un espacio o lugar virtual, que en la mayoría de las casos es un sitio Web, que representa el reservorio de información en el que se registrarán los mensajes intercambiados por los miembros/asociados entre sí con los profesores, además, cuentan con los documentos que servirán de base para la discusión de los temas (Palloff y Pratt, 1999).
De acuerdo a estos autores, el sitio Web o Website de una CVA incluye generalmente las siguientes secciones:
  • Un área introductoria, que incluye espacio para anuncios, los lineamientos y normas del curso y preguntas frecuentes con sus respuestas;
  • Un área comunitaria en la cual los miembros de grupo pueden establecer comunicación (asincrónica y sincrónica) a interactuar a nivel personal.
  • Un área donde se ubican los contenidos del curso, organizados de acuerdo a la manera como fue diseñado
  • Un área dedicada a reflexiones sobre el aprendizaje a través de medios electrónicos
  • Un área destinada a la evaluación de la participación de los miembros
  • Un área para exámenes y/o cuestionarios para evaluar el proceso de aprendizaje como el de participación.
Considero, como un primer final a estas reflexiones, que la Educación Virtual y la Educación a distancia, mantienen muchas características en común, muchas de las ventajas... pero también las desventajas de cada una; como ejemplo de esta afirmación podemos pensar en el problema por antonomasia de la Educación a Distancia como es la llamada "soledad del estudiante". Cuando se diseña un curso bajo la modalidad a distancia, se piensa en cómo lograr el mejor momento pedagógico, la mejor estrategia para el aprendizaje, en el mejor lenguaje posible para no causar confusión en el estudiante; en lo que quizás no pensamos, es que el estudiante no comparte sus sensaciones con nadie más y si lo hace, es de manera diferida, cuando la magnitud de las emociones se ha disipado o transformado. Seguiremos escribiendo, con más orientación hacia la Educación a Distancia soportada por Tecnologías... ¿coincidirá con la Virtualización?
  • José Silvio (2000). La virtualización de la universidad. ¿Cómo podemos transformar la educación superior con tecnología? Caracas: UNESCO/IESALC — 414 p. — Serie: Colección Respuestas, Nº 13.— ISBN 980-6401-51-4
  • Pablo Liendo-Chapellín. Virtualización de la Realidad. Revista electrónica de FUNREDES: Fundación Redes y Desarrollo. Disponible en: http://www.funredes.org/liendo/charlas/virtual/virtual3.htm. Consultada el 03.12.2007
  • R. Palloff and K. Pratt (1999). Building learning communities in cyberspace. Jossey – Bass, San Francisco, USA

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